Día 183

Así estoy cada vez que pienso en que me voy... (por cierto, pedazo canción, olé la Señora Lola Flores)

Y más ahora, con todo lo que está pasando...

En principio me iba a ir el 21 de octubre, un día después de las elecciones; mi principal problema fue que mi visado se caducaba el 25 de octubre y desde la oficina de migración mi dijeron que fuera el día 24 a renovarlo a la oficina de la frontera con Brasil. Ya tuve que atrasar mi partida. Triste, pero feliz porque así me mentalizaba mejor de dejar mi Riberalta.

Que bueno, flipando con el día de las elecciones. Sacan un documento oficial con una normativa de prohibiciones de hasta 72h de antelación. En plan, el viernes ya no se podía comprar alcohol, el sábado no se podía hacer ni fiestas, ni beber alcohol, ni en tu propia casa. Y el domingo todo debe de estar cerrado durante la jornada de votación, e incluso los coches y motos no están permitidos. Una exageración desmesurada (a mi parecer, ojo).

¿Y qué es lo que está pasando, que no sale en las noticias internacionales apenas?

El fraude electoral.

Pero voy a explicarlo desde un punto de vista objetivo, primero, ya que en las noticias no sale nada...:

El día de la jornada de las elecciones nacionales, los bolivianos votaron y al llegar al 80 y pico % de los votos, se paró el recuento. Según los responsables y el propio Gobierno boliviano, hubo un fallo en el sistema que no les permitió mostrar resultados hasta el siguiente día. La gente empezó a desconfiar y a acusar al actual presidente, Evo Morales, de cometer fraude para conservar su puesto. Antes demandaban una nueva jornada de votación. Hoy protestan para que el presidente, Evo Morales, renuncie a su puesto para siempre. Y su protesta es el cierre mediante un paro nacional indefinido, lo que está provocando una pérdida económica importante.

Ya me he cansado de jugar a la periodista neutra. Mi opinión es esta y os la coméis con patatas:

La gente ya se estaba preparando para un fraude, están muy cansados de este presidente y quieren un cambio. Han ido de a bien, de cara, esperando que ganase el otro partido, pero se han dado de bruces al encontrarse con un pedazo de fraude que no han tenido ni la decencia de disimular más inteligentemente. Vamos, que les han visto la cara de bobos y han dicho que de nuevo, había ganado Evo por mayoría. ¡Por mayoría!

No lo podía creer. Es que no era cierto. Es que cientos de personas se lanzaron a la calle a protestar contra su partido. En Riberalta, lo primero que hicieron fue tumbar la estatua de Hugo Chávez. Después empezó la amenaza de un paro indefinido seguido de cortes de carreteras.

Y aquí la gente cuando convoca un paro y no lo sigues... prepárate a encontrarte tus ruedas pinchadas o tu negocio patas arriba. Muy en serio.

¿Qué ha pasado conmigo? Que mi gran ilusión se ha ido al carajo. Mi plan de turisteo por Bolivia ha sido cancelado, ya que las carreteras sí que han sido cortadas. Y te quedas en medio de la nada, sin comida ni agua. Perdiendo el tiempo y la energía.

Sé que esto parece ilógico, pero es la manera que tienen de protestar. En otro país, habría funcionado, porque lo hacen muy bien. Pero aquí, al presi se la suda que la economía del país esté cayendo, porque él sigue teniendo el mismo poder adquisitivo y ejecutivo. Ni siquiera ha llamado al diálogo.

Y podréis pensar, porque estáis en vuestro derecho, que quizá fue verdad y no aceptamos los resultados de su victoria... Cambiaríais de opinión si supierais que ha estado "amenazando" a funcionarios públicos con quitarles su puesto si no le votaban. Si supierais lo ignorante que es (va 3 pasos por delante de Rajoy), y las políticas que se trae, diríais que es un dictador encapuchado...

Por esto, yo no voy a echar la culpa a las revueltas. Me parece perfecto que estén luchando por una democracia y en contra de la represión. Hay mucha incertidumbre...

Sin embargo, me invade una pena enorme al pensar la manera en la que estoy dejando el país. La manera en la que me estoy despidiendo. Lo mucho que la amo y la ansiedad que tengo de salir de aquí.

Se me rompe el corazón. Pero todo pasa por algo. Ahora me espera algo en Perú.

Cambio de planes; con todo el dolor de mi corazón (como dice mi mami), salir del país lo más pronto posible para aprovechar el tiempo es lo más sensato, pero con la promesa de volver a terminar lo que se convirtió en mi sueño. Bolivia restará en pause... sólo en pause, porque no pienso dejar de pensar en ella. Porque algún día podré despedirme de la manera que se merece.

Así que, Bolivia, hasta pronto 😘. I will be back soon.

El título del blog cambia, pero conserva su esencia; sigue siendo el producto de un pie inquieto 😉.

Y Perú... allá voy.

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Pd1 - Sigo en Bolivia, atrapada en el aeropuerto de Santa Cruz, pero si todo sale bien, mañana llego a Perú... 😊