Las corrientes turísticas han retrocedido de sus paquetes del Caribe todo-incluido y se redirigen hacia los tours por el sudeste asiático en modo mochileros en motos de alquiler. El turista del presente que lo tiene todo en casa, necesita emociones nuevas, necesita aventurarse y como dicen ellos, "perderse para encontrarse". Es, en realidad, una necesidad humana ancestral que llevó a nuestros antepasados a esas vidas nómadas sedientas por descubrir.
Y todos aquellos que presumen de haber encontrado estos rincones, ¿podrían contestarme un par de dudas?: ¿En qué punto un destino deja de ser auténtico? ¿Cuántas personas deben de pasar por allí para que deje de ser auténtico, virgen, digno de ser visitado?
Os creéis que porque en ese bosque haya hectáreas de verde, no haya alojamientos, no veáis turistas, es un gran descubrimiento que tenéis la suerte de experimentar.
En ese bosque ha pasado mucha gente, muchos animales, ha llovido mucho. No sois los primeros ni seréis los últimos. La cuestión está en quién deja huella y quién respeta la madre tierra.
¿Te gustaría volver en 10 años y vivir la misma emoción?
La mayoría de veces, no podemos dar marcha atrás. Ese paisaje se ha modificado y nunca volverá a ser el mismo. Pero un lugar auténtico se ha cuidado. La gente que ha pasado, no ha dejado huella. Por eso a ti te parece que eres el primero que pisa esa hierba.
Ser parte de la realidad local, admirar la autenticidad del destino, experimentar nuevas sensaciones y descubrir un nuevo mundo ahora es posible. La pregunta es, si seguirá siendo posible para los millones y millones de personas que lleguen después de ti.
Por ello, he recopilado una serie de normas del turista responsable/viajero, que considero son imprescindibles para realizar un viaje responsable:
VADEMECUM DEL TURISTA RESPONSABLE
* Infórmate del país (historia, cultura, idioma, costumbres, religión,política, etc.).
* Reduce el consumo de plástico y no contamines con tu basura. Da ejemplo. En la naturaleza no hay un “afuera” (Barry Commoner, leed sus 4 leyes de la ecología).
* Protege la fauna. Evita circos, zoos, supuestas reservas que protegen animales pero en realidad los explotan. No des de comer a los animales. No los toques. No te acerques a ellos excesivamente. Infórmate en FAADA.
* Protege la flora. No te lleves nada. Si por ese lugar, pasan 100 personas al día que se llevan un bote de arena, la playa desaparecerá en poco tiempo. Es triste, ¿no? Sigue los senderos ya marcados, porque de lo contrario, provocarás una erosión y allá donde había hierba, ya no la habrá.
* No transportes frutos de un ecosistema a otro. Puedes provocar plagas.
* Consume productos y servicios locales. Así, apoyarás a uno de los 3 pilares de la sostenibilidad.
* Aprende y comparte la información sobre la cultura del destino. No vayas sólo de observador, experimenta de verdad, ponte en su piel y cuéntalo.
* No tengas prejuicios ni creas en estereotipos. Que tu mente sea un lienzo en blanco para que puedan dibujar en él. Libremos a este mundo de los prejuicios y la intolerancia contraatacando con el amor por compartir y la unión que provoca el conocimiento.
* No tomes fotos a las personas sin pedirles permiso. ¡Las personas no son un paisaje! ¡Son personas, por el amor de Dios! Respeta su privacidad, igual como te gustaría que respeten la tuya.
* Ahorra recursos naturales (agua, electricidad). Que no tengas que pagar un extra por ello, no significa que no estés jodiendo al planeta (lo siento por la expresión, pero es así, las cosas claras y el chocolate espeso).
* Respeta el silencio del destino. No uses instrumentos que produzcan ruidos extraños o estridentes (megáfonos, silbatos, reproductores de música, etc.), ni realices acciones que alteren o asusten a los animales.
* Cuando vuelvas, denuncia prácticas no responsables si es necesario (como el turismo sexual infantil).
* Conciencia a tu alrededor para que sigan estas pautas. Que tú conozcas estos beneficios, no arregla el mundo. ¿Habéis visto la película Cadena de favores? Me cuesta creer que no la hayáis visto, pero por favor, es una película imprescindible en la vida.
* Da gracias por tener la oportunidad de descubrir un lugar nuevo y valora lo que tienes (es un consejo personal, sin nada que ver con la concienciación... pero sí con el crecimiento personal. Reflexiona).
"No existen malos viajeros, sino viajeros mal informados"
(CETR)
- Si estás sumamente interesado en el tema, te dejo el documento del "Manifiesto del viajero responsable".
Comentarios